Washington, 14 jul (PL) El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos evaluará hoy un proyecto de ley autodenominado de Protección de Civiles en Siria, que impondría nuevas sanciones al gobierno encabezado por Bashar al-Assad.
La propuesta legislativa que se discutirá a partir de este jueves, lleva el nombre codificado de César, identificación de un fotógrafo desertor, que presentó ante el Congreso estadounidense en 2014, una carpeta con más de 55 mil fotografías que evidenciaban supuestamente violaciones de las autoridades sirias durante el conflicto.
Los patrocinadores del proyecto de ley buscan estimular investigaciones destinadas a lograr el enjuiciamiento de «crímenes de guerra» en Siria, y fomentar un proceso para encontrar una solución negociada a la crisis, destaca hoy el diario The Washington Post.
Los argumentos de los defensores de esta propuesta, se sustentan a partir de las declaraciones y el material proporcionado por el supuesto fotógrafo que desertó de Siria en 2013.
En concreto, el proyecto de ley requeriría que el presidente Barack Obama imponga nuevas sanciones a cualquier persona que haga negocios o financia el gobierno sirio o sus servicios militares o de inteligencia, lo que sin duda incluye a Rusia e Irán.
También busca imponer sanciones a cualquier persona que haga negocios con varias industrias controladas por el gobierno sirio, incluso en los sectores de la energía, las telecomunicaciones y las compañías aéreas.
A su vez, el mandatario estadounidense podría suspender las sanciones si el gobierno sirio se involucra en negociaciones significativas para poner fin a la guerra y se detiene la supuesta violencia contra la población civil.
El proyecto de ley también autorizará al gobierno para apoyar la recolección y preservación de las pruebas de crímenes de guerra en Siria y exigir al presidente que informe sobre los funcionarios sirios que son cómplices de violaciones graves de los derechos humanos, según el criterio de Washington.
Estados Unidos ha sostenido buena parte de su política hacia Siria, a partir de declaraciones y evidencias de personas vinculadas a servicios de inteligencia, tanto norteamericanos, israelíes y europeos, que forman parte de una campaña mediática diseñada por la OTAN y las potencias occidentales, para satanizar a las autoridades de Damasco.
A pesar de los esfuerzos del Congreso por buscar nuevas sanciones contra Siria, este jueves el secretario de Estado, John Kerry estará arribando a Moscú para discutir con el presidente ruso, Vladimir Putin, una sincronización de los operativos entre los dos países contra el autoproclamado Estado Islámico (EI) en el Levante.
Estados Unidos quiere establecer un grupo de actuación conjunto con Rusia para coordinar acciones contra la milicia yihadista y otros grupos designados como terroristas por la ONU, como el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.